Presentación #11 - Tapón reutilizable (2)
Ayer comentaba que no comprendía el por qué a alguien podría parecerle interesante querer tapar una botella de capacidad individual -menos de 50 cl-, pero en esta vida siempre puede haber excepciones, como nos demuestra la segunda alternativa de tapón reutilizable que exploramos: la mítica Tactical Nuclear Penguin de Brewdog.
A 32% ABV, incluso su botella de 33 cl puede resultar excesiva para el consumo individual de una sola tirada. Por ello, en algunos casos el envase incorporaba un envoltorio, un tapón de caucho y un hilo del que colgaba un fantástico y vistoso tapón que permite sellar a consciencia la cerveza una vez abierta. Al insertar la parte de plástico en el interior, se utiliza la manita metálica de la parte superior -que, por cierto, puede utilizarse como abridor- para ‘hinchar’ el plástico dentro y dejar el tapón perfectamente sujeto; y la botella perfectamente cerrada. Con este tapón, la graduación propia de la cerveza y un mínimo de cuidados, he conseguido guardar una botella abierta de Penguin durante más de 4 años: evoluciona y conserva la dignidad -¡y aún la mitad del contenido!-.
La última alternativa de la que quería hablar me la encontré en una botella de una de mis cerveceras de referencia. La Fraoch 22 de los escoceses Williams Bros incorporaba un tapón especial de plástico con un pequeño mecanismo que, al apretar la parte central, se agarra con fuerza a la parte exterior de la botella y la sella perfectamente, con una buena prevención de la oxidación -pude mantener de mañana a noche la Fraoch 22, de 11% ABV, sin problemas-. Atractivo, y no parecido a nada que me hubiera encontrado anteriormente, tiene el inconveniente que sólo funciona con ciertas botellas, en función del acabado de su boquilla.
Sea como fuere, los dos tapones de hoy no son en absoluto habituales, y es verdaderamente una lástima que no se vean más dado su buen funcionamiento y el entretenimiento que suponen para los cerveceros de naturaleza curiosa.
Salut i birra!
A fin de entender la motivación detrás de esta serie de posts, se recomienda leer la Introducción.
Me parece buena opción para bebedores lentos que no quieren que se caliente la cerveza, o para aquéllos que se intentan controlar a lo largo del día. Pero guardarla 4 años... Para qué??? Jajajaja! Qué capacidad de autocontrol!
ResponderEliminarEl autocontrol en la cerveza, y especialmente en su envejecimiento, trae grandes alegrías :-). No le veía interés a tomar una Penguin entera, y primero la guardas para rematarla al día siguiente; luego te olvidas, pasa un tiempo, te acuerdas y te das cuenta de que la cerveza ha aguantado genial, así que decides experimentar más allá.
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