La Ronda #28: Relación entre bloguero y productor
Nuevamente, tenemos convocatoria de La Ronda, la iniciativa que invita a la comunidad bloguera hipanoescribiente a tratar en conjunto algún tema relacionado con la cerveza. La presente es la 28ª edición, la segunda después de que se rescatara el formato hace un mes, con una temática que levantó suficiente polémica.
En esta ocasión la ronda la paga Jorge Solana, del blog Cerveriana, que desde Colmenar Viejo nos invita a hablar sobre un tema que parece estar bastante de actualidad últimamente en la comunidad cervecera que se mueve por estos mundos 2.0, y que no es otro que una reflexión entorno a la relación entre los blogueros cerveceros y los productores.
A bote pronto, la respuesta a la pregunta que se formula (¿Cómo pensáis vosotros que debe ser la relación entre bloguero y productor?) es muy sencilla y concisa por mi parte: la relación no debe regirse por ningún marco predeterminado y será, ante todo, la que ambas partes quieran que sea. Las relaciones son algo natural y dudo que se pueda generalizar sobre cómo deben ser.
Como en todos los ámbitos de la vida, el origen de las relaciones entre personas se encuentra en el interés que, al menos, una de ellas encuentra en otra. Ocurre en el ámbito empresarial y también en el sentimental: te pueden dar calabazas y tener una relación en la que sólo una parte tiene interés en mantener algún tipo de contacto, o puede que el interés sea correspondido y que se inicie una relación bilateral en la que todos esperan ver satisfecho su interés. Quizás sea una visión muy simplificada y pragmática, en la que naturalmente intervienen muchas variables, pero creo que hasta aquí todos podemos estar de acuerdo.
Dicho esto, la relación entre bloguero y productor será la que a ambas partes, dentro de un marco contractual tácito o expreso, les interese. Cada bloguero tendrá sus propios intereses, y está en mano de cada uno de nosotros, y de cada productor de cerveza, decidir individualmente si deseamos mantener relaciones, sea por motivos sociales, empresariales, espirituales o sexuales, en las que ambas partes podamos obtener una contraprestación a cambio de algo que tenemos y que vamos a proporcionar.
Adicionalmente, respecto a algunas de las cuestiones planteadas orientativamente -salvo en el caso de las preguntas a las que respondería directamente con la misma vaguedad que en los anteriores párrafos (sintéticamente, "depende de cada caso") o las que parecen una versión inversa de la anterior convocatoria de La Ronda (¿prejuicios con los bloggers?)-, me gustaría añadir que desde mi punto de vista la objetividad como tal no existe a la hora de valorar un producto.
Justo ayer discutía con un compañero sobre como un mal servicio se puede cargar el mejor de los menús en un restaurante, al que raramente vas a volver; y como una comida mediocre puede hacer que decidas repetir la experiencia en un sitio, o darle otra oportunidad en el futuro, si el trato ha sido muy bueno. Todos tenemos nuestras propias preferencias y simpatías, y está claro que todo matiz emocional que podamos encontrar en un producto hace que nuestras valoraciones sean siempre subjetivas.
Es la afinidad, confianza o conocimiento de los gustos y/o preferencias de alguien que emite su opinión la que determinará el grado de credibilidad o validez que personalmente voy a dar al contenido de la misma. La independencia pura (la objetividad), no existe: puede que no haya una relación pecuniaria de por medio, o al menos no de manera directa, pero nuestros sentimientos y emociones nos privarán de mantener una posición 100% neutral en nuestros juicios de opinión. Al final, los gustos de cada uno son totalmente subjetivos.
Sobre la frase de "sumar y no dividir", no entiendo exactamente a qué se refiere en este contexto (me suena más a la coyuntura política actual), ya que no consigo ver qué es lo que se divide o en qué partes, por mucho que haya ciertas conductas individuales, identificables en cada uno de los distintos ámbitos de la industria cervecera, que efectivamente "restan". En este sentido, y como ya apunté hace unos días en esta entrada, resumidamente opino que cabe ser responsable con los demás e íntegro con uno mismo; respetar y respetarse. A otras de las preguntas sobre el papel de los blogueros respondí de manera amplia en esta otra entrada de hace dos años y medio.
Y antes de despedirme, dar las gracias a Jorge por la convocatoria, esperando ya con ganas la siguiente, que me toca a "pagar" ronda a mí. Esperaré al resumen de la presente edición para anunciar el próximo tema a discusión.
Salut i birra!
MUY INTERESANTE JOAN, SOBRE TODO EL ENLACE A ABRIL DEL 2012 JEJEJEJE.
ResponderEliminarRECTIFICA LO DE "HIPANOPARLANTES", QUE ME DUELEN LOS OJOS ANDA JIJIJI.
CREO QUE ERES EL ÚLTIMO EN PUBLICAR, IRÉ HACIENDO EL RESUMEN Y LO PUBLICO ANTES DE AÑO, TU A PARTIR DEL DIA 1 TIENES VIA LIBRE PARA "INVITAR" A LA PRIMERA RONDA DEL 2015.
SALUDOS Y FELICES FIESTAS COMPAÑERO ;D
Tío, hispanoescribientes suena fantástico, no me jodas :-). A partir del 1 iré publicando la convocatoria... espero recordar la temática que había pensado porque ahora mismo no me acuerdo. En alguna parte lo tendré apuntado, supongo jajaja. ¡Un abrazo Yorch!
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