Concurso para homebrewers...
Me disgusta que desde tantos frentes se confundan los blogs cerveceros (o, al menos, el mío) con vallas publicitarias digitales: creo que deberíamos ser capaces de diferenciar los conceptos de publicidad y difusión. Consecuentemente, desde hace un tiempo, en el blog no hago publicidad gratuita (ni remunerada; que yo de ésto no saco un duro) acerca de eventos cerveceros en los que yo no esté directamente involucrado, a menos que no pueda sacar algún tipo de reflexión al respecto que me parezca suficientemente relevante. "Que cada perro se lama su pijo", que decía una buena colega en mi anterior curro.
Dicho esto, en el caso que nos ocupa hoy, sí he encontrado algún motivo para escribir (y, de paso, difundir un evento concreto): si hace dos semanas dedicaba un post a esa singular tribu cervecera que conforman los homebrewers, hoy voy a hablaros de una iniciativa pensada para ellos, y que en mi opinión merece ser mencionada.
Dicho esto, en el caso que nos ocupa hoy, sí he encontrado algún motivo para escribir (y, de paso, difundir un evento concreto): si hace dos semanas dedicaba un post a esa singular tribu cervecera que conforman los homebrewers, hoy voy a hablaros de una iniciativa pensada para ellos, y que en mi opinión merece ser mencionada.
Hace cosa de un año se convocó, desde el blog El Jardín del Lúpulo, la primera edición de su Concurso Homebrewer EJDL. Tengo que reconocer que en un primer momento pensé que Rodrigo y compañía se habían pasado de frenada: sobre el papel, me pareció demasiado ambicioso. Seguí, sin embargo, con curiosidad e interés la evolución de esta nueva empresa de los jardineros, para acabar comprobando que había menospreciado su capacidad de convocatoria y, más importante, de organización.
El primer concurso, a mi parecer, se saldó con un resultado realmente impresionante: buena acogida por parte de cerveceros caseros, difusión clara y bien programada, una puesta en escena freak pero atractiva... No obstante, del conjunto, me quedo de largo con la gran publicidad que se dio a los homebrewers como colectivo: algo que como ya comenté en el post anteriormente mencionado me parece no sólo muy necesario, sino también de justicia.
En esta segunda edición, me encuentro nuevamente con unas bases pensadas y bien establecidas; con algunos puntos a discutir si me preguntas, al igual que en la primera edición, pero cada uno se conoce sus manías. Muy destacable me parece el principal premio, que regala al ganador la posibilidad de elaborar un lote de 1000 litros en las instalaciones de Domus, en Toledo: una gran oportunidad. Pero no sólo el ganador se puede llevar algo provechoso.
A Rodrigo Valdezate (el Barón de la Birra de EJDL), la cara más visible del blog, le conocí en una quedada de bloggers en Madrid (la primera QCBC). Dista mucho nuestro concepto sobre lo que significa tener un blog, algo que se aprecia fácilmente con las entradas que se publican en ambas bitácoras (la suya y la mía). Me atrevería a decir, incluso, que tenemos un notable punto de antagonismo en cuanto a contenidos, enfoque y formato: algo que nunca nos ha privado de discutirlo amigablemente y disfrutar juntos de algunas cervecitas por ciertos elegantes locales de la capital española.
Diferencias aparte, debo aplaudir esta segunda edición del concurso tan prometedora, y el buen trabajo hecho por todo el equipo jardinero para promocionar la cerveza casera con un evento de grandísima repercusión. Felicidades.
Sólo me resta dejaros con las bases del concurso y animar a todo el que haga cerveza en casa a que se apunte: no sólo los premios son interesantes, sino también la posibilidad de publicitar todo el buen trabajo que se está haciendo en garajes, habitaciones y cocinas de tantos hogares anónimos.
Salut i birra!
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