Re-Conocimiento y profesionalización... (Nas d'Escuma)
En más de una ocasión, en charlas en directo o escribiendo por aquí, he hablado acerca de la responsabilidad que supone crear contenido en un blog cervecero. En una industria como la nuestra, que ha cambiado radicalmente en muy poco tiempo, es importante hacer buena difusión de acontecimientos y noticias: aunque algunos nos quieran minimizar como colectivo, soy de la opinión que los blogueros tenemos un papel que, si bien probablemente no sea clave, al menos tiene su valor.
Dicho esto, y volviendo a la primera frase, aquellos que escribimos por medios digitales tales como este mismo somos responsables de que lo que difundamos sea cierto y correcto. Nunca he creído que tenga deberes con mis lectores (una tesis que no todos sostienen), si bien creo que sí hay una regla de oro que, por respeto a la cerveza y a la gente que está haciendo bien su trabajo, todos deberíamos grabarnos en la frente: hablar con conocimiento de causa.
Formarnos, leer, probar, preguntar, inquirir, experimentar... Y como somos humanos, si nos equivocamos, proceder a informar al compañero del error cometido.
Después de estas breves líneas blogueramente introspectivas, (y en relación con lo apuntado, como veréis más abajo) me permito presentaros un evento que tendrá lugar en HomoSibaris. Como celebración del segundo aniversario de este espacio gastronómico-cultural, una de las claras referencias de la ciudad de Barcelona, han decidido convocar un concurso a fin de elegir al mejor sumiller de cervezas, en función de su preparación y habilidad para maridar cerveza y comida, además de sus conocimientos del producto y de cómo servirlo. Me parece un hecho relevante, tratándose de la primera vez que se organiza un certamen de estas características dentro de nuestras fronteras.
Sus objetivos, según me informaron, son el ensalzamiento de la cerveza como producto de primera categoría en la gastronomía; el fomento de la presencia de la cerveza en la restauración; la captación del interés de los profesionales en relación a las posibilidades que presenta la cerveza; y resaltar la importancia del papel de los profesionales en la selección y servicio del producto.
Me alegra, y aplaudo, que salgan iniciativas de esta índole. Todo lo que sea trabajar para objetivos beneficiosos como los anteriormente citados merece mi aprobación. Especialmente acertado me parece el hecho de realizar un examen previo de conocimiento antes de la fase final, ya que se está destacando la importancia de la formación y la educación en materia cervecera; un aspecto en el que, por desgracia, en este país aún no podemos ahondar dado que no disponemos de cursos formativos suficientemente completos, ni tampoco los cerveceros pueden sacarse ningún título que los acredite formalmente como maestros cerveceros*.
En mi opinión, a fin de difundir al máximo la cultura cervecera, sería interesante que de cara a futuro se planteara, más allá del concurso, algo similar a un ciclo formativo para todo aquel que tenga interés en lo cervecero: no para distinguir pilseners de stouts ni para conocer el papel del lúpulo en la cerveza, sino a fin de realizar profunda inmersión en el conocimiento de la cerveza. Con iniciativas de esta índole, cerveceros y aficionados podríamos disponer de una base cognitiva mayor, y hacer mejores cervezas unos y apreciarla, valorarla y criticarla con más autoridad los otros; avanzando todos hacia esa profesionalización que tanto necesitamos.
Ahí lo dejo, pero en todo caso vuelvo a elogiar esta buena idea del equipo de HomoSibaris, que espero sea un éxito. A parte de conocidos participantes, cuenta con un destacable jurado multidisciplinar. Podéis seguir las principales noticias previas al certamen y consultar más información a través de su Twitter oficial.
Salut i birra!
PD: como pequeño apunte adicional, en el contexto de un concurso que apuesta claramente por el conocimiento, yo personalmente dejaría fuera el calificativo "artesana" en relación a la cerveza, al menos hasta que no haya una definición clara de qué significa. Dejémonos de etiquetas y hablemos sólo de cerveza.
* De ahí que siempre omita, voluntariamente, dicha denominación cuando escribo acerca de los cerveceros.
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