Solidez: Crónica del II Fes-t'hi (2/2)

(sigue del anterior post)

Con el estómago aliviado, retomé la ruta cervecera que tantas gratas sorpresas me estaba dando. Tenía un encargo del compañero David (Homo Lúpulus), y aproveché para pasarme a saludar a Guzmán Fernández, con quien me había cruzado brevemente hacía un rato. Después de asegurarme que podría adquirir el Pack Fes-t'hi (las seis últimas cervezas de Guineu a 15€) directamente en la fábrica, ya puestos, llené mi copa de la nueva IPA Amarillo, estrenada en la Cervecita hace alrededor de un mes, y que aún no había tenido ocasión de probar.

Como soy tan feliz, me olvidé
de tirar fotos a partir de este
momento...
Como todo lo que sale últimamente de Ca l'Arenys, esta India Pale Ale de 6,5% ABV, con dry hopping de (¿lo adivináis?) Amarillo, estuvo magnífica de principio a fin, obsequiándome con un fresco perfume de lúpulo cítrico bien equilibrado con la malta, tanto en nariz como en boca. La sensación de bebibilidad fue elevadísima, con un alcohol perfectamente integrado que la convierte en una peligrosa referencia si no te andas con cuidado. Sin astringencias, y con un amargor notable pero contenido, con la "amarilla" Cerveses Guineu ya puede decir que cuenta con una IPA de primer nivel dentro de nuestro panorama, apta para todos los paladares (a diferencia de la IPA 300+, que es más extrema). ¡Buen trabajo!

Había llegado uno de los momentos del día. Por la mañana había pegado un par de traguitos a una cerveza a la que quería dedicar algo más de atención; y con esta intención volví al stand de Naparbier para que mi copa luciera el atractivo color cobre amarronado de la cremosa The Beast 666. Mientras la probaba, además, pude hablar con el padre de la criatura (Juan) y comentar mis impresiones y dudas, así como charlar distendidamente de otros temas. En cuanto a la cerveza... pues qué voy a contaros. No es de extrañar que las cervezas de estos navarros empiecen a circular por los grandes sitios de Europa, pues están consiguiendo subir el nivel medio de la cerveza nacional cada vez que sacan otra nueva creación. Uno no puede dejar de preguntarse dónde estaban hace diez años: ¿qué estabais haciendo? Podríais haber empezado a regar nuestras golas mucho antes; panda de gandules.

(Repetimos) En cuanto a la cerveza, presentaba una estupenda nariz, golosa y acaramelada, con notas de frutos secos y praliné; toques de madera y suaves matices avinados completaban tan helénico perfil. En boca se desataba toda la potencia acumulada durante su elaboración y posterior reposo en barricas de roble francés, nuevamente con presencia de madera y frutos secos, con algún leve punto adicional de fruta oscura madura, y un dulzor de magnitud que se unía armónicamente al dentro-de-lo-que-cabe-moderado amargor. Compensadísima, redonda y, pese a sus 11% ABV, muy fácil de beber (como Barley Wine, claro está).

Entre conversaciones y varios temas entre manos quedaba, según mis cálculos, tiempo y capacidad para dos birras más. Aún no había visitado a Isaac, que traía un arsenal de Solstici d'Hivern lista para estas Navidades; pero dado que había tomado justo esta cerveza la noche anterior, en un inicio adelantado de Fes-t'hi, miré otras opciones. Pero lo cierto es que cabía poca duda sobre qué tomaría a continuación, dado que estaba pinchada la tercera versión de la cerveza más cochina de Reptilian: la Marranada 3.0. No me había perdido ni la 1 ni la 2; ¿podía renunciar a tomar la 3?

La cosa prometía: Saison con siete cereales distintos, lúpulo de cosecha propia e infusión de hierba luisa, envejecida en barrica de vino blanco. ¿Cuesta de imaginar, eh? Pero el caso es que, a diferencia de la segunda "entrega", esta tercera Marranada no fue un flechazo instantáneo, ya que la fría temperatura no me dejó apreciar bien la gran complejidad que, pasados unos buenos y largos minutos de charlas, apareció para, esta vez sí, ganarse la simpatía y admiración de mis órganos degustativos. Una Saison salvaje; o una salvajada de Saison: con una nariz avainillada y con fruta verde, con madera y notas evidentes de vino blanco, pero también con suaves matices a césped. En la boca no se manifestaba tan ácida como uno podía anticipar, siendo elegantemente equilibrada con sabrosos toques de barrica y uva, vainilla y fruta cítrica. Con la evolución en vaso y la temperatura de servicio idóneas, esta cerveza de perfil tan seco y particular se dejaba querer mucho.

"Última birra", pensé. Pero cuando, junto con Mikel, ya estaba delante del stand de un holandés que, antaño, pescaba pulpos en la Costa Brava (de ahí el nombre de sus cervezas), NaparJuan se acercó por detrás nuestro y nos instó, con una sonriente cara que parecía anticipar algo memorable, a que nos pasáramos un momento por su sitio. Fue en este contexto que tuve la gloriosa oportunidad de probar la futura bestia navarra, la Pumpkin Tzar, antes de pasar por barrica.

El primer pensamiento que tuve después del primer trago fue que Naparbier no ha encontrado aún su techo. Personalmente, me pareció un punto y a parte dentro de lo que entendemos por Imperial Stout. La calabaza y el chili no presentaban indicios de extralimitación en ninguna fase, integrándose virtuosamente en aquel gustoso crudo cervecero, pero le daban una intensidad y complejidad nuevas para mí, especialmente gracias al dulzor imprimido por la cucurbita y, por supuesto, a la maestría de los responsables de esa barbaridad cervecil (Naparbier + M. Baltasar, S. Bosch, R. Merryman, tal como reza la genial etiqueta). Bestias. Nuevamente volví a quedar anonadado ante una cerveza tan superlativa.

Y, ahora sí, después de este lujoso y lujurioso paréntesis, me dirigí a probar la nueva Pop amb botes de Popaire, una Stout pasada por barrica de roble durante dos meses, que con sus 7% ABV pintaba a pepino. La agradable sorpresa fue encontrarme una cerveza suave y redonda, con una notable facilidad de trago; de nariz afrutada y algo alcohólica, me recordó instantáneamente las peras al vino que tan bien acompañan platos de pollo al horno, con puntos asados y tostados adicionales que repetían presencia en la boca, que pedía ingerir más y más de este jugoso líquido afrutado, con matices residuales de madera que completaban esta compleja pero delicada cerveza, con un paladar sedoso que sirvió como guinda perfecta a una buena jornada cervecera. Que bien que trabajan la cerveza en Blanes.

Y con esto y un bizcocho... no; aún no. Quedaba disfrutar un buen rato de la gente y aprovechar para intercambiar ciertos materiales cerveceros, para poner tiempo de por medio y que no hubiera incidencias de ningún tipo en mi vuelta a casa. Recapitulando, no obstante, mi bagaje degustador en el Fes-t'hi no fue muy prolífico (y consecuentemente, mi ingesta de alcohol no fue para nada desmesurada), aún habiendo muchas cervezas que no quería perderme. Pero aposté por no agobiarme con querer probarlo todo a favor de disfrutar al máximo de los cerveceros que nos reunimos en este tipo de ocasiones para disfrutar de nuestra bebida favorita, pero también de la compañía, historias, vivencias, preocupaciones o triunfos de gente como nosotros.

En este sentido, como casi en todas las ocasiones, pude contar mi buen amigo Jordi para compartir algo más que cervecitas. Asimismo, pude entablar varias conversaciones con uno de los grupillos de gente más majos de todo el panorama, los Caçadors de Cerveses, incluídos Albert y Ana, que para mí van casi en el mismo pack. Fue un placer compartir, también, un buen rato durante el mediodía con Mikel y Joan, así como durante distintos momentos del día con los compañeros bagencs de Cervesa Bou y con Abel Solé de La Bodega del Sr. Gat. Otras agradables conversaciones las tuve con Bernat, Steve, Roger Plata y los sospechosos habituales de altercados públicos: Txus y Eder, que habían dejado 3/5 partes de la cuadrilla en Barakaldo. Fue, a su vez, un placer conocer personalmente a Chela y Andrés, con quien espero coincidir con más tiempo para charlar más largo y tendido. Finalmente, con Dani Ruiz estuvimos evitándonos voluntariamente durante toda la diada, aunque tuvimos un pequeño desliz al mediodía y así fue como pudimos intercambiar algunas impresiones sobre el Fes-t'hi.

A todos los anteriores y a los productores, muchos de los cuales me mintieron con cariño acerca de mi actuación en los vídeos de CerveTV, gracias por las buenas charlas y la agradable compañía.

Sólo quedan dos aspectos a comentar, no sufran: el "Me gustó / Mejorable" típico Birraire de las ferias y, por supuesto, una de las partes no menos suculentas de este tipo de eventos, que no es otra que la cosecha que me llevé en una cestita para casa, de la cual podéis ver dos imágenes justo debajo.


"!!!"; sí, y además a buen precio que iban las tres primeras. La Setembre Especial Nadal es la Setembre de siempre pero macerada con uvas moscatel. De la Extra Pura, una Pura Pale madurada 5 meses en barrica y 2 en botella, Carlos me contó con una sonrisa de satisfacción que no llevaba cerveza Lambic pero que "algo ha pillado del ambiente". Y la Barrica es la Pura Pale pasada por barrica y macerada con uva merlot. ¿Alguien de más?

De la foto de la derecha, quise hacerme con la Pils insignia de Birrificio Italiano, que producen ininterrumpidamente desde 1996, así como otro de sus ejemplares de cerveza de baja fermentación, la Bibock. La Ausesken Cafè era obligada, así como la Vilanova 08800 Ambar & Vainilla de Birra08. Por último, un regalito para las navidades: la única Reptilian que no había probado hasta la fecha, la Megatherion. De la mayoría de ellas, espero dar buena cuenta durante los próximos meses.

Y sin más dilación, procedamos a las impresiones del II Fes-t'hi por puntos:



Me gustó:
  • Solidez: el Fes-t'hi demuestra, aún siendo una feria muy joven, una veteranía encomiable. La sensación de seriedad y de que todo estaba bajo control se agradecen cuando vas a un evento cervecero. Felicidades, nuevamente, a la organización por el buen trabajo.
  • Más solidez: como ya he comentado más arriba, me fui de la feria con el buen sabor de boca que me habían dejado todas las cervezas degustadas (y los culines probados también): no sólo porque estaban ricas, sino también por mi creencia de que la calidad de los productos presentados ayudan a consolidar los años de recorrido que llevamos desde que surgieran las primeras micros. Felicitaciones, pues, para todos los elaboradores también.
  • Que me gustara más el acogedor recinto del año pasado no implica, necesariamente, que yo lo eligiera antes que el de este año. El pabellón era más frío, pero me pareció comodísimo para todo el mundo: visitantes y feriantes; todos con espacio suficiente para llevar a cabo sus respectivas labores.
  • He detectado, en ocasiones, mucha preocupación entorno a las guías de las ferias. Aunque obviamente es más bonito quedarse con un librito bien editado y mono, las hojas din A4 grapadas del II Fes-t'hi también funcionan, y más cuando son tan informativas.
  • En anteriores ferias, y si no recuerdo mal en la primera edición del Fes-t'hi también, hubo críticas por el volumen y variedad musical. A mí, este año no sólo me pareció que se gestionaron bien los decibelios, sino que disfruté de la selección de temas que estuvieron pinchando los disc-jockeys durante mi estancia.
  • A estas alturas ya estoy casi por no incluir esta mención, porque creo que debemos superar ya la idea de que este servicio pueda ser deficiente o inexistente. Pero para cerrar el 2012 siempre fijándome en ello, comentar que la fuente de agua para lavar los vasos fue perfecta para su propósito.
  • Aunque los carnívoros echemos en falta cierto tipo de comida, la selección de comida vegetariana fue excelente. Mención especial para la comida fresquísima de la Associació Campdelasort: así da gusto comer. 
  • Finalmente, aún sin haber sido útil para mí, me consta que el servicio del Trenet para desplazarse desde y hasta la estación de tren funcionó muy bien (además, en las fotos colgadas en las redes sociales se puede apreciar una divertida decoración para la ocasión).

Mejorable:
  • Como único punto negativo, voy a repescar el más molesto del año pasado. Según comentó la organización, había diversidad de opiniones al respecto, pero una vez más el queso intenso dentro del pabellón fue desagradable. Amo el queso, seguro que además éste estaba delicioso; y los metros cuadrados del espacio permitían que los olores no se concentraran tanto como antaño, pero igualmente me sobró el maldito queso. Cuando entro en el recinto que alberga una feria cervecera, no concibo que pueda oler tan descaradamente a otra cosa que no sea cerveza.
  • Y aunque no sea puramente negativo, una reflexión: sin tener en cuenta, por desconocimiento, trabas legales y organizativas derivadas de ello, creo que las ferias de mayor magnitud de nuestro panorama (y el Fes-t'hi es, sin duda, una de ellas) deben empezar a considerar la posibilidad de que la duración sea, así como en Birrasana, de al menos dos días. Los productores están sacando cada vez más y mejores birras, algunas de las cuales difícilmente se encuentran fuera de estos eventos; así que para ellos y para los pobres birraires que queremos probar cuanto más mejor, creo que sería una buena medida.

No me gustaría dejar pasar un detalle que me agradó un montón, fruto inequívoco de la camaradería que se genera entre muchos de nuestros productores. Y es que, según me contaron, Cerberus se había quedado en lista de espera para tener su sitio en el Fes-t'hi, y sus compañeros Isaac Beltran y Xavi Redón hicieron un hueco en los extremos de sus dos paradas a fin de que los primeros tuvieran oportunidad de estar en la feria. Desde aquí, celebro vuestra muestra de compañerismo.

Y ahora sí, me despido después de dos largos posts que han servido para tratar lo vivido en este segundo Fes-t'hi que tanta satisfacción me ha causado. No cabe ni decir que el año que viene no me lo pierdo para nada. Espero que os haya parecido todo razonablemente leíble e interesante a todos, así como también espero comentarios de aquellos que pudisteis asistir a este gran evento para ver si coincidimos en cuanto a impresiones, tanto de la organización como de las cervezas.


Salut i birra!

Comentarios

  1. Joan, que sepas que te guardo bastante rencor por haber probado la Pumpkin Tzar ántes que yo.

    Por cierto ¿no hubo Kraken de Popaire este año?

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    1. ¡Álvaro! No hubo Kraken, no. Sobre la Pumpkin Tzar, sabías a lo que te exponías al no pasarte por el Fes-t'hi... Digna, muy digna para tu blog :-).

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  2. Me arrepiento y mucho de no haberte hecho mas caso con es Imprerial Pils, mira que estabas emocionado pero lo que olí no me cautivó. Ahora en frio creo que no debería haber dejado pasar la oportunidad.
    En general de las cervezas que coincidimos me quedo con la Black Cat y la Beast, sueño todavía con ellas.
    Lo del trenet fue genial, tanto para ir como para volver fue perfecto.
    Lo del queso, pues si, una de las cosas que más ansiaba de esta segunda edición era volver a tomar esa apestosa raclette que tanto disfruté el año pasado acompañada de una Columbus de un desconocido Humala, pero es cierto que entrar en el recinto descolocaba bastante y hasta cierto punto molestaba para apreciar las cervezas.
    Un placer haber coincidido una vez mas, por cierto, todo un honor que nos metas en un Pack con els Caçadors, pero ellos juegan otra liga ;-)

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    1. ¡Craso error Albert! No estaba tan emocionado, aún así... bueno, quizás un poquillo, jaja.

      Veo que tuvimos sensaciones similares en cuanto a la mayoría de aspectos que comentas. Respecto a lo de meteros en el Pack Caçador es normal: ¡casi siempre andáis juntos! Y eso de que juegan otra liga me descoloca: ¿no eráis todos periquitos? ;-). Una abraçada!

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    2. Je, lo de la liga va por el tema cervecero, aun nos queda mucho por aprender.

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  3. JOAN, QUE SEPAS QUE YO, COMO ALVARO, TE GUARDO RENCOR POR HABER PROBADO LA PUMPKIN ANTES QUE YO...Y LA BEAST.....Y LA IPA AMARILLO.... Y LA RYE BLACK CAT...Y LA MARRANADA.................

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    1. Vaya panda de rencorosos todos. A mí que me vais a contar, yo siempre me ofrezco a haceros de guía cervecero por Barcelona a algunos, y no os venís nunca ;-)

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  4. Pues yo no te guardo rencor, Joan... TE ODIO ENORMEMENTE!!! Jajaja!! Menuda envidia me han dado muchos de los momentos bestiales que pudiste disfrutar!! Felicidades!!! El año que viene no falto!!! Un abrazo!

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    1. Te espero allí el año que viene, aunque supongo que nos habremos visto en otras ocasiones previas a ésta :-). No me odies, seguro que tienes oportunidad de hacer algún traguillo de Pumpkin. Yo no voy a mencionar la envidia de cuando estuvimos hablando: yo con la corbata puesta y tú en una fiesta cervecera con Extra Hop pinchada, jaja. Salut mestre!

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    2. Jajajaja!!! Bueno, como ya te dije, si eso ocurrió fue totalmente gracias a tu recomendación, ;)

      Salut!!!

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  5. Muuuuy politicamente correcto Sr Birraire lo de "me olvide de tirar fotos a partir de este momento".
    Gracias por la cronica, ya ves, la utilizamos para la propia difusion.

    En cuanto al queso, lo mismo del año pasado, ya te lo confirmabamos dos dias despues del I Fes-t'hi, si las cosas no cambian radicalmente, en el proximo Fes-t'hi podras volver a probarlo aunque sea con la nariz!...suerte!...parece ser que lo seguiremos intentando, al menos hasta que te comas unos cuantos.

    De los DOS dias de festival, ni hablar.


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