Una tarde por Barcelona...
Detrás se puede apreciar parte de la gran selección de Freiburg... |
A quienes hayan probado esta delicia americana ya sabrán de que va, pero la verdad es que la frescura del lúpulo de esta Southern Tier es francamente apetitosa. Fue así como, con una buena cantidad de lúpulo fresco circulando ya por mis adentros, llegó Jordi con ganas de hablar de temas importantes, pero también de tomar alguna cervecita. Aquí tiramos de uno de los dos barriles itinerantes (tienen otro de fijo con Pilsner Urquell) que ofrecen en Freiburg para descubrir la Brewfist Burocracy, una IPA italiana muy equilibrada que nos acompañó de maravilla mientras nos poníamos al día de nuestras vidas.
La idea era cambiar de local para tratar un par de temas que llevamos entre manos con Jordi, pero en ese momento llegó Manolo (Manuel Baltasar, gerente de Freiburg), al que yo no conocía personalmente, y después de presentarnos empezamos una interesante conversación cervecera. Él, muy amablemente, nos invitó a una doble ronda de la cerveza de la casa: la Txell, producida en Ca l'Arenys, de la que destacaría especialmente sus toques florales y frutales (especialmente de uva); una buena cerveza, sin duda, que pudimos disfrutar recién pinchada después de que la Burocracy pasara a mejor vida.
Hasta entonces, no había visitado aún la Cervecería Freiburg. Me quedó una grata impresión del local, que tiene un público, en general, no especialista que busca la oferta del bar de barrio, pero que a la vez se aventura a probar nuevas cervezas para disfrutar de algo nuevo. Tal como nos comentó Manolo, el cliente habitual descubre un mundo nuevo, mientras que otra gente que nunca habría pisado Freiburg se presenta motivada por la gran variedad de birras que ofrecen. Aunque no tuve oportunidad de probar la comida (que tenía una pinta genial), es un local que recomendaría a todo el mundo, sin duda. Una joya cervecera en Collblanc, una de las fronteras entre Barcelona y l'Hospitalet.
A partir de aquí, para apaziguar un poco los efectos de lo que habíamos tomado hasta entonces, decidimos dirigirnos a nuestro siguiente local caminando. En este caso visitamos Homo Sibaris, un bar/celler en el que estuve justo cuando estaba a punto de inauguarse (durante el Vine a Fer Cervesa 2011), pero que me quedaba por visitar una vez abierto ya al público. Después de pedir una pinta de Rasputin (De Molen), que a nadie debería escapársele lo grande que es, nos sentamos en la parte del fondo del local, de gran amplitud y con varias mesas para estar bien cómodos. Allí tuvimos tiempo de comentar y deliberar sobre algunos temas que nos ocupan, uno de los cuales puedo avanzaros puesto que este jueves ya se va a descubrir: a partir de la siguiente entrega, me convierto en editor de la Gacetilla Cervecera, algo que me llena de orgullo e ilusión dada mi implicación e identificación con el proyecto que empezaron hace un año Jordi y Andrés.
Respecto a Homo Sibaris, qué puedo contaros que no se haya dicho ya. Un gran local, con una variedad más que remarcable en barril y una selección de botellas que, si bien no es la más extensa de Barcelona, sí que competiría por ser la más interesente, con varias referencias de nivelazo (¿cuantas Cantillon distintas vi, por ejemplo?). Además se encuentra en el agradable barrio de Sants, concretamente en la Plaça d'Osca.
Para rematarlo, y gracias a un golpe de suerte de los que no se da a menudo, no me fui del local con las manos vacías: pude llevarme una Infinium (colaboración de Samuel Adams y Weihenstephaner) gracias a los compañeros de Bar&Beer, que conovocaron un concurso hace casi medio año en el que sorteaban algunas botellas de esta exclusiva cerveza. Nunca he tenido mucha suerte en los sorteos, pero en este caso rompí mi mala racha particular para llevarme una elegantísima botella serigrafiada (¡yuhu!) para casa. ¡Gracias!
Toma premio... |
Y después de todo, dimos ese viernes por bueno y me fui para casita.
Felicidades por el fichaje por la Gacetilla. La buena gente se van encontrando entre si para sacar proyectos seguro que más que interesantes.
ResponderEliminarGràcies Mikel! La verdad es que me hace mucha ilusión :-). De hecho, es por culpa/gracias a la Gacetilla que me decidí a hacer público este blog, al que iba colgando entradas "sólo para mis ojoS" desde hacía un tiempo, así que puedes imaginarte que tengo cierto vínculo emocional con la publicación.
ResponderEliminarLa edición y maquetación de cada ejemplar te lleva bastante trabajo en global, pero es una tarea muy gratificante sabiendo que la Gacetilla llega a mucha gente con ganas de leer sobre cerveza.
Nos vemos dentro de nada en el Convent eh? Una abraçada!
De la Infinium he leido tanto buenas críticas como malas, por lo que parece hay mucha diversidad de opiniones... así que cuanto antes nos comentas qué tal te ha parecido ;)
ResponderEliminarEn cuanto al resto del viaje, lo menos que puedo decir es que te envidio enormemente. Está claro que para hacer turismo cervecil Barcelona es sin duda la mejor ciudad de la Península.
Un saludo
Qué tal Embracing! Pues ya colgaré mis impresiones de la Infinium cuando la haya probado :-). Barcelona ahora mismo es la ciudad más interesante en cuanto a panorama cervecil, claramente. Sin embargo creo que Madrid no tardará a ponerse a la altura, porque hay mucha gente trabajando en este sentido. Faltarán más micros madrileñas para que se anime del todo, pero también llegarán. Y en el resto de territorios esperar que la aparición de micros también impulse la aparición de buenos locales; en este sentido, a Valencia le veo mucho potencial. Salu2 señor!
ResponderEliminarFelicitaciones amigo y doble, por lo de Gacetilla Cervecera y la adquisición de tan bonita botella, saludos.
ResponderEliminar¡Gracias Mean Man! Como ya he comentado, lo de la Gacetilla me hace mucha ilusión. Y respecto a la Infinium, va a dar un toque de elegancia y sofisticación a mi más-que-humilde colección de serigrafiadas :-). Saludos!
ResponderEliminarJoan, felicitaciones por el "ascenso", jeje!
ResponderEliminarSobre Barcelona y alrededores, pues sí, la verdad es que no hay ninguna ciudad en la península que se ponga a la altura. En otros sitios tenemos algunos bares y tiendas verdaderamente buenas, pero tanta aglomeración asociada a tanta calidad...
Sobre el Freiburg, la verdad que me quedé pasmado con su oferta cervecera al visitarlo. Doy fe de que Manolo es un crack y muy humilde y no se cansa de buscar más y más cosas curiosas. De los locales que conozco de catalunya sin duda estaría entre los 2 o 3 mejores.
Salut company!
Pau! Ya ves, me han "ascendido", pero con el tema de la crisis sigo sin cobrar, por aquello de la congelación salarial, jajaja. Ahora me van a subir los humos, ya verás ;-).
ResponderEliminarFreiburg es cojonudo, al igual que Manolo. Homo Sibaris no sé si lo habrás visitado, pero vale mucho la pena, y Guillem también es un tipo encantador.
Salut!
Pues no, la verdad es que Homo Sibaris no lo visité (no se si ya estaba abierto cuando fuimos a Barcelona, lo desconocía). Salut!
EliminarPues muy bien aprovechado ese viernes. Buenas trazas apuntan los locales que mencionas, y como muy bien dice Embracing, Barcelona, desde el punto de vista cervecero ofrece muchas posibilidades, y es sin duda una ciudad de referencia para el turista amante de la cerveza. Por cierto, a mi también me tocó la Infinium, y me decepcionó un poco. Te va a recordar mucho a un cava semiseco. Por otro lado te va a recordar, aunque algo menos quizás, a una lambic, con un toque afrutado a manzanas principalmente. Ahora bien, trabajar una cerveza de acuerdo a la Reinheitsgebot, para que logre tener ese sabor lleva detrás un arduo trabajo, que también hay que reconocer. Ah! se me olvidaba... felicidades por lo de la Gacetilla. Salu2!
ResponderEliminarGracias JAB!
EliminarYa sabes, cuando te acerques por Barna avisas y vamos de visita a sitios como Freiburg y Homo Sibaris, entre muchos otros.
Respecto de la Infinium, hay disparidad de opiniones entre la gente que me ha hablado de ella (Embracing también lo apunta). ¡A ver qué tal cuando la pruebe!
Un abrazo.