La Birra (parte III) - LoverBeer...
Este artículo fue publicado anteriormente en la Gacetilla Cervecera, concretamente en el número 9.
Hace 10 meses conocí unas cervezas sorprendentes. Estaba de viaje por Italia, concretamente por Roma, y me recomendaron animosamente que probara una Loverbeer. Con unos diseños elegantes y bastante curiosos en las botellas, las cervezas de este Birrificio me llamaron bastante la atención, al menos suficientemente como para decidirme a hacer caso a las sugerencias y llevarme un par.
No sabía que esperar de aquella primera D’UvaBeer; hasta aquel entonces las Sours no me habían dicho nada del otro mundo, para ser sincero. Y bien… el resto de la historia se explica en términos de devoción y admiración hacia una birra provocativa e innovadora, única en su especie, y hacia un estilo.
El responsable del Birrificio Loverbeer es Valter Loverier, un italiano a medio camino entre artista y cervecero, que con sus creaciones ha enamorado un país y empieza a recibir halagos de todo un continente. Con mucho placer, os presento a un revolucionario y la breve entrevista que pude hacerle recientemente:
- Cuéntanos un poco cómo empezó tu andadura por el mundo de la cerveza…
Empecé a interesarme, en primer lugar, en la cata de quesos, seguido de vino y luego cerveza. La cerveza me intrigaba, ya que se puede hacer en casa, y es así como comencé a experimentar, hace ya una década. A partir de aquí, viajé por Bélgica y los EEUU para conocer estilos de cerveza olvidados, y pude hacer amistad con famosos fabricantes de cerveza.
En 2003 hice mi primera cerveza inspirada por las Lambic, concretamente por las Kriek, pero en lugar de utilizar cerezas utilicé Ramassin (ciruela de piedemonte, protegida por la Slowfood Foundation). Un año después la hice probar a Kuaska (que es como se conoce a Lorenzo Dabove, un gran experto cervecero italiano) y después insistí para que la probara Jean Van Roy (de Cantillon). Luego en 2007 vino la BeerBera, mi cerveza de fermentación espontánea a partir de uvas Barbera (que gustó mucho a Joris Pattyn - un respetado cervecero belga); y seguidamente la D’UvaBeer, que siempre se ha hecho con uvas, excepto cuando Matthias Neidhart (de B. United), nuestro importador actual en EEUU, quiso probarla con fresas.
- ¿Por qué LoverBeer?
En 2009 fundé la fábrica de cerveza Loverbeer, utilizando el apodo con el que siempre he participado en newsletters y foros.
- Háblanos de la filosofía de LoverBeer…
Se trata de un largo camino de diez años que me ha llevado a juntar las viejas recetas de cerveza de Flandes con la materia prima (fruta) y las técnicas de vinificación propias de mi área, que es Piamonte.
- ¿Con qué capacidad de producción trabajas actualmente?
La sala de cocción tiene una capacidad de 10 hectolitros. Cocemos alrededor de 250 hl / año, aunque ahora estamos aumentando un poco.
- ¿Cuáles son los ingredientes utilizados y cuál es su origen?
Por una parte, Monviso Ramassin, que es una variedad de ciruelas "siríaco" que se importaban en la Edad Media en el Piamonte; hoy son prácticamente desconocidas fuera de esta área. También utilizamos uvas Barbera d'Alba y Freisa de las colinas de Turín. Sin embargo, nuestra máxima imaginación y la creatividad se puede encontrar en la Marchè’l Re, una Coffee Imperial Stout especiada, con la adición de café Vergnano (yo soy natural de Chieri) y las cuatro especies típicas de Fernet (quina, ruibarbo, genciana y azafrán), y cuyo aroma recuerda al del café con fernet, tradicionalmente consumido en el Piamonte por jugadores de cartas del juego Marchè'l Re.
- ¿Quién es el artista que diseñó las botellas y las etiquetas?
¿Artista? No, las etiquetas son diseñadas por mí. La idea de mostrar la cosecha en el cuello de la botella responde al hecho que quería destacar que se trata de un producto que se puede envejecer.
- En la actualidad eres admirado por muchos cerveceros por tus grandes creaciones, incluso fuera de tu país. En Italia han concedido varios premios a LoverBeer en reconocimiento a vuestro trabajo. ¿Cómo vivís este buen momento? ¿Se siente la presión de los consumidores, que esperan grandes cosas de vuestras cervezas?
Es un signo de confianza que no debe ser traicionado. Creo que la gente lo primero que espera es la calidad, y aunque esto crea algo de presión sirve también como estímulo para seguir adelante y buscar mejoras de manera continua y progresiva.
- ¿Qué planes de futuro tenéis?
Crecer… crecer un poco, pero bien. Ahora todas las cervezas experimentales son una realidad. Tenemos algo en marcha… pero con este tipo de cervezas los tiempos son siempre largos, y hay que tener un poco de paciencia.
- ¿Cuáles han sido tus fuentes de inspiración?
Innumerables. Desde las naciones con una gran cultura cervecera a los cerveceros con los que he podido encontrarme. Ha sido recoger diez años de pasión y trabajo y dar vida a mis ideas.
- ¿Cómo ve el panorama cervecero actual y cómo encaja LoverBeer en éste?
Las cervezas artesanales, o de mejor calidad, están experimentando un gran momento en Italia y en Europa, y esto se nota. Loverbeer está gustando en los EEUU, así como en algunos estados del norte de Europa con gran tradición. Mis creaciones son bienvenidas allí, aunque creo que básicamente porque les parecen curiosas. Sin embargo, cuando hablamos de Loverbeer hablamos de un nicho de mercado (de hecho, somos el “nicho del nicho”).
Los demás estados están creciendo culturalmente: Italia ya ha avanzado mucho, y a España la veo muy bien, porque las señales son positivas.
Grazie mille e arrivederci, Valter.
Hace 10 meses conocí unas cervezas sorprendentes. Estaba de viaje por Italia, concretamente por Roma, y me recomendaron animosamente que probara una Loverbeer. Con unos diseños elegantes y bastante curiosos en las botellas, las cervezas de este Birrificio me llamaron bastante la atención, al menos suficientemente como para decidirme a hacer caso a las sugerencias y llevarme un par.
No sabía que esperar de aquella primera D’UvaBeer; hasta aquel entonces las Sours no me habían dicho nada del otro mundo, para ser sincero. Y bien… el resto de la historia se explica en términos de devoción y admiración hacia una birra provocativa e innovadora, única en su especie, y hacia un estilo.
El responsable del Birrificio Loverbeer es Valter Loverier, un italiano a medio camino entre artista y cervecero, que con sus creaciones ha enamorado un país y empieza a recibir halagos de todo un continente. Con mucho placer, os presento a un revolucionario y la breve entrevista que pude hacerle recientemente:
- Cuéntanos un poco cómo empezó tu andadura por el mundo de la cerveza…
Empecé a interesarme, en primer lugar, en la cata de quesos, seguido de vino y luego cerveza. La cerveza me intrigaba, ya que se puede hacer en casa, y es así como comencé a experimentar, hace ya una década. A partir de aquí, viajé por Bélgica y los EEUU para conocer estilos de cerveza olvidados, y pude hacer amistad con famosos fabricantes de cerveza.
En 2003 hice mi primera cerveza inspirada por las Lambic, concretamente por las Kriek, pero en lugar de utilizar cerezas utilicé Ramassin (ciruela de piedemonte, protegida por la Slowfood Foundation). Un año después la hice probar a Kuaska (que es como se conoce a Lorenzo Dabove, un gran experto cervecero italiano) y después insistí para que la probara Jean Van Roy (de Cantillon). Luego en 2007 vino la BeerBera, mi cerveza de fermentación espontánea a partir de uvas Barbera (que gustó mucho a Joris Pattyn - un respetado cervecero belga); y seguidamente la D’UvaBeer, que siempre se ha hecho con uvas, excepto cuando Matthias Neidhart (de B. United), nuestro importador actual en EEUU, quiso probarla con fresas.
- ¿Por qué LoverBeer?
En 2009 fundé la fábrica de cerveza Loverbeer, utilizando el apodo con el que siempre he participado en newsletters y foros.
- Háblanos de la filosofía de LoverBeer…
Se trata de un largo camino de diez años que me ha llevado a juntar las viejas recetas de cerveza de Flandes con la materia prima (fruta) y las técnicas de vinificación propias de mi área, que es Piamonte.
- ¿Con qué capacidad de producción trabajas actualmente?
La sala de cocción tiene una capacidad de 10 hectolitros. Cocemos alrededor de 250 hl / año, aunque ahora estamos aumentando un poco.
- ¿Cuáles son los ingredientes utilizados y cuál es su origen?
Por una parte, Monviso Ramassin, que es una variedad de ciruelas "siríaco" que se importaban en la Edad Media en el Piamonte; hoy son prácticamente desconocidas fuera de esta área. También utilizamos uvas Barbera d'Alba y Freisa de las colinas de Turín. Sin embargo, nuestra máxima imaginación y la creatividad se puede encontrar en la Marchè’l Re, una Coffee Imperial Stout especiada, con la adición de café Vergnano (yo soy natural de Chieri) y las cuatro especies típicas de Fernet (quina, ruibarbo, genciana y azafrán), y cuyo aroma recuerda al del café con fernet, tradicionalmente consumido en el Piamonte por jugadores de cartas del juego Marchè'l Re.
- ¿Quién es el artista que diseñó las botellas y las etiquetas?
¿Artista? No, las etiquetas son diseñadas por mí. La idea de mostrar la cosecha en el cuello de la botella responde al hecho que quería destacar que se trata de un producto que se puede envejecer.
- En la actualidad eres admirado por muchos cerveceros por tus grandes creaciones, incluso fuera de tu país. En Italia han concedido varios premios a LoverBeer en reconocimiento a vuestro trabajo. ¿Cómo vivís este buen momento? ¿Se siente la presión de los consumidores, que esperan grandes cosas de vuestras cervezas?
Es un signo de confianza que no debe ser traicionado. Creo que la gente lo primero que espera es la calidad, y aunque esto crea algo de presión sirve también como estímulo para seguir adelante y buscar mejoras de manera continua y progresiva.
- ¿Qué planes de futuro tenéis?
Crecer… crecer un poco, pero bien. Ahora todas las cervezas experimentales son una realidad. Tenemos algo en marcha… pero con este tipo de cervezas los tiempos son siempre largos, y hay que tener un poco de paciencia.
- ¿Cuáles han sido tus fuentes de inspiración?
Innumerables. Desde las naciones con una gran cultura cervecera a los cerveceros con los que he podido encontrarme. Ha sido recoger diez años de pasión y trabajo y dar vida a mis ideas.
- ¿Cómo ve el panorama cervecero actual y cómo encaja LoverBeer en éste?
Las cervezas artesanales, o de mejor calidad, están experimentando un gran momento en Italia y en Europa, y esto se nota. Loverbeer está gustando en los EEUU, así como en algunos estados del norte de Europa con gran tradición. Mis creaciones son bienvenidas allí, aunque creo que básicamente porque les parecen curiosas. Sin embargo, cuando hablamos de Loverbeer hablamos de un nicho de mercado (de hecho, somos el “nicho del nicho”).
Los demás estados están creciendo culturalmente: Italia ya ha avanzado mucho, y a España la veo muy bien, porque las señales son positivas.
Grazie mille e arrivederci, Valter.
Pintan verdaderamente interesantes éstas Loverbeer y los comentarios al respecto son todos muy positivos. A ver si se ven por aquí y les podemos echar una mano, jeje!
ResponderEliminarSalut mestre!
¡Ya me gustaría verlas por aquí! A ver si nos llegan más cosas desde Italia, que tienen auténticas joyas y son ampliamente desconocidas fuera de su propio país. Salut Pau!
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