Gales, ese gran olvidado (3ª parte)...


(este artículo apareció en el número 4 de la Gacetilla Cervecera)



El Worm's Head. Dice la leyenda que se trata, en realidad,
de un dragón durmiendo.
Mis andaduras por Gales me estaban descubriendo grandes parajes y grandes cervezas. Todo lo que había podido leer antes del viaje era poco comparado con lo que me encontraba, y mi fascinación por el país y su gente crecía a cada momento. Por desgracia, mi estancia en el Reino Unido iba llegando a su fin, pero antes de que me marchara con mi maleta llena de recuerdos y de botellas de cerveza, mis amigos galeses me habían prometido una sorpresa especial.

Habíamos pasado el día en la península de Gower, en el sur-oeste de Gales. Después de visitar el Worm's Head, uno de los grandes paisajes de costa que ofrece el país, estaba ansioso por saber dónde me llevarían a continuación. Nos dirigíamos a un pub para encontrarnos con un grupo de gente; lo que descubrí de camino es que la sorpresa era propiamente el pub.

Al llegar, vi rápidamente que no se trataba de un sitio cualquiera. Estábamos en Mumbles, una pequeña comunidad de algo más de 4.000 habitantes, en la punta sur-este de la península. Según me contaron, una parte importante de la gente de esta zona vive aquí para estar cerca de este pub. De hecho, mis amigos me comentaron que en un futuro se plantean mudarse a Mumbles por esta misma razón.

El Joiners Arms es un pub con más de 200 años de historia; se trata de uno de los más antiguos del 
La mejor imagen que conservo del Joiners Arms. Lo sé,
una lástima.
Reino Unido. Muy familiar, sus clientes son básicamente los habitantes de la zona, cosa que pude intuir por las discretas pero insistentes miradas de algunos de sus regulars. Entrando pude ver que había un beer garden fantástico delante, y que las instalaciones no se limitaban con la zona de pub, aunque 
presumí que la caseta adicional era el almacén. Mi gran sorpresa fue descubrir, después de unas maravillosas pintas de Real Ale, que el presunto almacén era realmente de donde salía aquella gran cerveza. Sin saberlo, me encontraba en las instalaciones de la Swansea Brewing Company.

Mi excitación inicial dio paso a un sinfín de preguntas acerca de aquel maravilloso brewpub y la 
producción de sus cervezas. De éstas, me gustaría destacar especialmente dos: la Three Cliffs Gold y la Bishopswood Bitter. Ambas cervezas han sido premiadas en varios festivales organizados por la CAMRA.

La primera es una Golden Ale; el hecho de que la tiraran Northern Style (todas las Swansea deben tirarse así, según me comento el publican) redujo bastante un aroma que quedó muy suave, aunque en boca era una explosión de amargor y notas cítricas y herbales, con una interesante base de malta. Sólo probarla, vi que podría tomarme 5 pintas seguidas de Three Cliffs sin darme cuenta.
Sin embargo, la Bishopswood Bitter demostró ser mejor session beer que la anterior. Con una nariz más completa por su carácter más malteado, la menor incidencia de los lúpulos en el sabor y unos toques caramelizados y afrutados en boca fueron decisivos a la hora de escogerla como mi acompañante para aquella noche.

Y así pasé mi última noche en Gales: en un fantástico brewpub, tomando varias pintas de una bitter de escándalo y charlando apasionadamente del siguiente partido del torneo Seis Naciones de rugby.




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