Gales, ese gran olvidado (2ª Parte)...



(este artículo apareció en el número 3 de la Gacetilla Cervecera).

We only want the real stuff here ("Aquí sólo queremos [cerveza] de la de verdad"). Con esta frase empeza­ba mi primer almuerzo típicamente galés. Había pedido una ternera esto­fada con pudding the Yorkshire y verduritas cocidas, pero mi amigo se refería a la cerveza que me habían traído: una Evan Evans Cwrw. Si bien no se trataba de una bitter con­vencional, demostrando que la dis­tinción de estilos de cerveza en UK es muchas veces relativa, esta cerve­za me impresionó, indicándome una vez más de que, en temas de cerveza, en Gales no se conforman con un aprobado justo. Las virtudes de esta ale eran la naturalidad de su sabor y un sorprendente toque de malta dul­ce bastante afrutado.

Cuando nuestros vasos estaban ya casi vacíos, fui a por otra ronda de Cwrw, interesándome en la barra por el arte de servir la pinta con un Beer Engine (el tirador utilizado pa­ra los barriles cask). Los estudiadísi­mos movimientos, casi mecánicos, del chico de la barra parecían indi­car que tirar una pinta era matemáti­ca pura, si bien pude comprobar que no era precisamente fácil. Comentan­do, luego, la curiosidad con mi ami­go galés, me contó una de las interesantes teorías cerveceras que sostienen ellos: la buena cerveza es la que proviene de tiradores beer en­gine. De hecho, son estos tiradores los que casi siempre te van a indicar que te estás tomando una Real Ale.

Un Beer Engine no deja de ser un mecanismo para servir la cerveza del Cask a tu vaso de pinta. La idea original de este sistema es que la cer­veza se encuentra en la bodega del pub, donde los barriles cask están al­macenados: unos cuantos en uso, los otros esperando su turno mientras la cerveza que contienen (sin filtrar ni pasteurizar) hace su fermentación secundaria. Actualmente, no siem­pre es así, pues muchas veces el ba­rril se encuentra debajo de la barra directamente. A diferencia de los barriles keg, que vienen generalmente listos para el consumo, con los cask depende de la maestría del dueño del pub que te tomes una cerveza en su óptimo esta­do, pues éste, en base a su experien­cia, debe saber cuando la cerveza está lista para pinchar el barril.

Adicionalmente, servir la pinta es igualmente importante. Existen beer engines con tirada de media pinta (los habituales en los pubs) o de cuarto de pinta (los que utilizan los homebrewers; muchas veces fa­bricados por ellos mismos). Depen­diendo del gusto de cada uno, te pueden servir tu pinta Northern Sty­le o Southern Style (al estilo del nor­te o del sur de UK). Gales es una tierra sureña, por lo que por defecto te tirarán una cerveza menos agita­da: un dedo de espuma y mayor aro­ma a lúpulos.

A cada paso que daba, me en­contraba delante de un mundo cerve­cero nuevo y fascinante. Podría pasarme horas escuchando las histo­rias de los publicans (dueños de los pubs) de Gales y aprender de su grandísima historia y sabiduría cer­vecera.

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