Cerveza de Malta (capital Valletta)...

Nunca antes había tomado cerveza de Malta (véase que la M es mayúscula, que la frase suena dura), y la ocasión me la brindó mi suegra que, después de pasar un par de días por este pequeño archipiélago mediterráneo, me trajo las 3 latas que se pueden observar en la foto de al lado.

Debo reconocer que, más allá de no haber probado cervezas de este país, mi conocimiento sobre la tradición cervecera de los malteses era totalmente nula, desconociendo qué cervezas se toman generalmente, qué se produce allí, sus hábitos de consumo, etc. Es por eso que me gustaría compartir, por si los hay con mi nivel de ignorancia, algún breve apunte sobre la relación entre Malta y la cerveza, fruto de mi investigación para conocer mejor qué se escondía dentro de las vistosas latas que tan amablemente me habían regalado.

A principios de siglo XX, la Malta Export Brewery, que estaba asociada comercialmente a con la cervecera alemana Augustiner, pasó a ser operada por un banco del cual era cliente, adquiriendo la primera el sobrenombre del banquero junto con un distintivo alemán: Cisk Munchener. Bajo sus órdenes, empezó en Malta una lucha por sacar la primera cerveza producida localmente entre Cisk Munchener y Farrugia and Sons (Farsons). Ambas sacaron su cerveza en 1928, si bien la primera fue la Farsons Pale Ale, seguida por la Cisk Lager.

En 1929, Farsons se fusionó con Simonds, una empresa creada por ingleses que desde el siglo anterior se dedicaba a embotellar cerveza producida en las islas británicas. Así, las dos cerveceras del momento tomaban hojas de ruta distintas: mientas Cisk Munchener optaba por las lagers de estilo alemán, Simonds and Farsons tomó las cervezas inglesas como referencia, importando los ingredientes británicos al no tener Malta tradición local en en el cultivo de cebada y lúpulo.

Lucir la tradición de Alemania en su nombre fue algo de lo que, después de la Segunda Guerra Mundial, Cisk ya no quería presumir. Con esta y otras motivaciones, desde Cisk se apostó por estrechar lazos con Farsons y, al cabo de un tiempo, en 1948, ambas cerveceras decidieron darse la mano y juntarse para formar la actual Simonds Farsons Cisk (SFC), produciendo tanto cervezas continentales como de estilo británico. A día de hoy, SFC sigue siendo una cervecera independiente, y produce bajo licencia la Carlsberg y la Skol maltesas, así como bebidas como Schweppes y Pepsi. Asimismo, desde hace ya 30 años, SFC organiza el muy popular "The Farsons Great Beer Festival", con conciertos, actividades diversas y degustación de cerveza.

El portfolio de cervezas que actualmente ostenta SFC no es nada despreciable, produciendo hasta una milk stout (Farsons Lacto), dejando claro la inspiración británica de la marca. Si bien no me esperaba mucho de las cervezas que me trajo mi suegra, debo decir que son muy aceptables, especialmente la Blue Label.

La Cisk Lager es una pale lager facilona, de aroma poco intenso, con buen sabor y muy refrescante. Por su parte, la Farsons Hopleaf Pale Ale es una cerveza suave pero sabrosa, ligeramente afrutada y lupulizada, con un buen paladar. Antes de tomarla me estaba imaginando una Carling, y no tienen nada que la una con la otra (ni nariz, ni boca, ni calidad). Finalmente, la Farsons Blue Label Ale es una mild con carácter y notas muy interesantes de malta tostada y caramelo. Lo que más me impresionó fue que sólo contiene 3,3% de alcohol; probablemente de las cervezas bajas en alcohol más interesantes que haya probado hasta la fecha.

Actualmente, hay dos empresas más en Malta que producen cerveceras (sospecho que más por el tirón de la birra que por otra cosa, ya que también se dedican al vino, al aceite y otras cosillas): Montekristo Beverages, con sólo una cerveza (la Caqnu Premium Lager) y LBM Breweries, propiedad de Marsovin (la mayor productora de vinos de Malta), con dos lagers (1565 Victory Lager y Cariba).

Comentarios

  1. Muy interesante el reportaje que te has currado. Enhorabuena.

    Yo también estoy pez con las cervezas de Malta, y de hecho no se si habrá algún sitio (restaurante, tienda...) por la península por donde se puedan conseguir.

    Me has dejado con ganas de probar esa Blue Label...

    Saludos!

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  2. Yo sólo las conozco como piezas de coleccionista pero al igual que la mayoría... por lo que veo... no las he probado. Este verano tenía un amigo por allí pero ni le pedí porque ya se sabe con los encarguitos... no es lo mismo pedir chapas o posavasos que botellas/latas llenas!!!

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  3. Gracias Pau :-). Que yo sepa, por aquí no tenemos ninguna de cerveza maltesa. Debería consultarlo en alguno de estos sitios que tienen cervezas de todo el mundo con el único argumento de ser "de todo el mundo", pero me extrañaría.

    Txema, pues como curiosidad y culturilla está bien probarlas. Aunque sólo sean 3 latas como en mi caso, si tienes opción vale la pena.

    Salut!

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  4. Una entrada muy elaborada. Lo cierto es que no conocía absolutamente nada acerca de la industria cervecera maltesa, pero gracias a ti, ya sabemos un poco más. Las latas son curiosas, y lo cierto es que siendo coleccionista de latas, a lo mejor tendría que haber hecho un pequeño encargo a mi cuñado que estuvo por aquellas tierras no hace mucho. De haberlo sabido antes...

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  5. Gracias JAB por tu comentario. Yo no colecciono latas, aunque ya me gustaría (si lo hiciera, mi estado civil podría cambiar sin tiempo a que me diera cuenta). Si quieres te las puedo guardar.

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  6. Jejeje, a mi me pasa lo mismo con mi mujer, con todos mis "cachivaches" cerveceros. Pero me he centrado en latas principalmente. La verdad es que te agradecería el detalle, pero no te quiero poner en un compromiso. No sé si podríamos quedar por Madrid y alrededores, si andas por aquí cerca. En cualquier caso podemos hablarlo tranquilamente por email. Muchas gracias de antemano.

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