It's not about beer, it's about friendship (cast.)

La entrada de hoy es de mi compañero y amigo Mikel Rius, a quien le cedo el blog para habilitarle un espacio donde poder publicar una reflexión sobre su paso por la primera edición del Leuven Innovation Beer Festival. Podéis encontrar la versión original, en catalán, en el siguiente enlace. Salut i birra!

"It's not about beer, it's about friendship" *. Con estas palabras, André concluyó su pequeño discurso y acabó de repartir los trozos de pastel. Se había guardado el anunciarnos que era su aniversario hasta entonces. Una sentida ovación y un sinfín de abrazos fueron del todo inevitables.

André es cervecero, aunque él preferiría que le presentase como granjero. Hace poco más de cinco años decidió hacer una cervecera dentro de la granja familiar, con criterios de proximidad y sostenibilidad. El objetivo es generar en la granja toda la materia prima necesaria para hacer cerveza. Incluso a nivel energético. El proyecto se llama Hof ten Dormaal, hacen unas cervezas increiblemente ricas, y harías bien en probarlas si tienes ocasión.

La pasada noche de Reyes, su familia tuvo un nefasto regalo: parte de la fábrica se quemó, destrozando la embotelladora y el techo de esa parte de la granja. Por suerte, no hubo ninguna desgracia personal, que podria haber ocurrido perfectamente estando como está la vivienda de la familia a escasos metros. André aún se emociona cuando lo explica, y nosotros al escucharlo. Imposible no estar conmovido, escuchando la historia dentro de la nave sin techo y rodeado aún del olor a quemado.

André Janssens es hombre de palabra. Con el BBF la mantuvo, y al poco tiempo estaba con nosotros dando una charla sincera y directa que fue una de las más celebradas y recordadas de la edición de este año. También la mantuvo consigo mismo y no dejó de organizar la primera edición del Leuven Innovation Beer Festival a finales del mes pasado. Nosotros, como tantos otros, aceptamos encantados la invitación y nos fuimos para allá.

Ha sido un viaje compartido. El festival ha nacido con el objetivo de agrupar las cerveceras más innovadoras del sector, y de Catalunya no dudaron en invitar a Ales Agullons. No descubriré, creo, a ningún lector de este blog los méritos propios que han hecho, ganados a pulso para ser considerados como tal. Así, dos días antes, subíamos a la furgoneta de Montse y Carlos para hacer más de 1.300 km de carretera, que nos permitieron compartir conversaciones, proyectos, retos, dudas y simples buenos ratos.

Su proyecto es único, prácticamente irreproducible. Muchas veces se ha hablado del mismo destacando todas esas partes bonitas, brillantes, casi mágicas. Pero poco se habla de la dureza y las privaciones que comporta. Ellos no pretenden ser ni modelo ni ejemplo de nada, ni de nadie. Han creado su camino con honradez y coherencia. Sin embargo, está bien visualizar la fotografía entera y no quedarse solo con el romanticismo y la parte amable de la película.

El viernes compartimos visitas y mesas con unos cuantos amigos suyos: Brasserie de La Senne, Moeder Lambic y Brasserie Cantillon. Fuimos a sitios que ya habíamos tenido ocasión de visitar en anteriores viajes a Bruselas, pero no con el placer de compartir conversaciones relajadas con algunos de sus artífices. Salieron un montón de anécdotas, historias y opiniones que quedan en el ámbito privado del momento. Lo más importante, aún así, es quedarse con la convicción de que lo más importante es transmitir el amor por la cerveza y una forma de hacer las cosas en que las personas siempre van antes que el negocio.

Lo mismo podríamos decir de un montón de conversaciones con el resto de cerveceros presentes en el festival, al día siguiente, en que había una jornada orientada a confraternizar. O mejor dicho, para dar tiempo a viejos y nuevos amigos para que charlasen tranquilamente sin el estrés de un festival. Es un gozo ver perfiles que defines como buenas personas de lugares tan lejanos y con una pasión igual a la tuya.

El festival fue fantástico. La expresión "hacerte sentir como en casa" la familia Janssens la ha llevado a un extremo prácticamente desconocido. Hablo de los cerveceros, pero también de los voluntarios y del público. Y eso se nota en la atmósfera que se crea en el evento. Ales Agullons, como no, sorprendió y gustó a un buen puñado de curiosos que se acercaban. Llevaban una buena selección de Barrica, Setembre y Pale Ales de la casa: Pura Pale y Saitrei. No hace falta que os diga mucho más: fantásticas todas ellas.

Por nuestra parte, pudimos aportar nuestro granito de arena dando una conferencia que llevaba por nombre "The Spanish Beer Explosion. All about innovation". Viendo la sala llena con gente de pie, y con las preguntas y felicitaciones posteriores, podemos afirmar que gustó bastante. Mérito de todo un sector activo e innovador que está llamando la atención en todos los sitios. Un sector, además, en que nos podemos sentir orgullosos del hecho de que sigue mandando el compañerismo y la voluntad de llevarlo todo adelante colectivamente. De nuevo, una forma de hacer y de ser.

Las luces de la antigua fábrica de cerveza se apagaron. Sólo quedaba deshacer los 1.300 km, llegar de madrugada a Barcelona, abrazarnos con Carlos y Montse y pensar en eso de "It's not about beer, it's about friendship".

Mikel Rius i Vicente.

El presente artículo forma parte de una trilogía respecto a la participación de Ales Agullons y el Barcelona Beer Festival en el Leuven Innovation Beer Festival. Puedes leer las otras dos partes en Lúpuloadicto y Humulus Lupulus.


* Más o menos se traduciría como "no se trata de cerveza, se trata de amistad".