3er #FFdA - Mis cervezas (1/2)...
Llegó el viernes 31 de mayo de 2013, día D para dar el pistoletazo de salida a la tercera edición del Finde Fondo de Armario (FFdA); y con este día el momento en el que, cada semestre, trato de poner un poco de orden y concierto en mi bodeguita.
Como viene siendo habitual, al buscar en las profundidades de mi armario encontré más de una y de dos botellas -casi- inesperadas. Son situaciones como ésta las que me reafirman en que no fue una mala idea convocar esta celebración, que aquel 16 de mayo de 2012 empezó siendo postiza y que ya se ha afianzado, en su primer aniversario, como una convocatoria de gran aceptación entre la comunidad cervecera virtual. Fue, en este sentido, una grata sorpresa que, durante las últimas semanas, más de una persona me reclamara en directo o vía mensaje que el #FFdA "ya va tocando".
Pero entremos en materia. Finalmente, después de pensarlo intensamente, escogí 6 cervecitas para el evento; siendo una de ellas elegida para la novedosa celebración en directo, vía Hangout. No obstante, el balance final de cervezas fue de cinco, ya que por cuestiones horarias el sábado sólo pude tomarme una (¡pero que una!).
Con mi elección, quise reforzar la idea de que en el #FFdA el tamaño no importa, en referencia a una preocupación que comentó Pau en su momento, muy acertada, y que yo compartía plenamente. Así que uno de mis criterios de elección principales, a parte de los inherentes a la convocatoria, fue claramente el de apostar por la originalidad y variedad más que por los nombres y los precios; y dada mi tendencia a almacenar más de la cuenta no fue nada complicado encontrar buenas candidatas.
Sin más dilación, os presento mis cervecitas:
Cerveza #1 - Hacker Pschorr Münchener Gold
Antecedentes: La primera vino de Alemania directamente, junto con otras compañeras de las que he hablado recientemente en otro post, de la mano de mi amigo Ian, gracias a quien he podido probar la mayoría de las cervezas de esta marca del grupo Paulaner.
Si una cosa tienen en común muchas cervezas alemanas es que la fecha de consumo preferente acostumbra a no tirar largo (en algunos casos podría considerarse que roza la exageración; pero el elaborador tendrá la razón, digo yo). En este caso, los tres meses de margen que me quedaban fueron decisivos para que tomara la que, si no me equivoco, es la primera Export-Bier aparecida en un #FFdA.
Degustación: Como buena Dortmunder, la H-P Münchener Gold demostró que no entiende de la finura y la sutileza de sus primas-hermanas Helles, mostrando un cuerpo y una intensidad más que notables. Con un aspecto cristalino, intensamente dorado y con buena presencia de espuma, en nariz y en boca el carácter maltoso era predominante. Pan, cereal tostado y, muy probablemente, lúpulo Hallertau. De paladar sedoso, con recuerdos alcohólicos y perfecta para maridar con el queso de oveja de Vic que la acompañó, al arrastrar bien los sabores al trago.
Impresiones: Realmente, no había causa justa para guardarla en el FdA: cervezas así no entienden de guardas prolongadas. En este sentido, la convocatoria me fue como anillo en el dedo para dar buena cuenta de esta imponente cerveza alemana antes de que empezara a presentar síntomas de oxidación. Una cerveza que se hace respetar; deliciosa.
Cerveza #2 - Ales Agullons Extra Pura
Antecedentes: como tantas otras cervezas catalanas, aproveché la ocasión que nos brindó una de las ferias de mayor calidad de nuestro panorama para hacerme con ella. Fue en el Fes-t'hi 2012 cuando Carlos y Montse presentaron las nuevas ediciones especiales de Ales Agullons, entre las que se encontraba esta Pale Ale (concretamente la Pura Pale), con lúpulos Fuggles y Cascade, y envejecida cinco meses en barrica y otros dos de maduración en botella.
Decidí darle una oportunidad a esta maravilla hace unas semanas, después de hablar con su "padre", que me aseguró que la cervecita se encontraba en un punto dulce dentro de su evolución y que valía la pena darle matarile. Fui obediente.
Degustación: Una Pale Ale fresca y rica, dotada de una nueva dimensión gracias a la contaminación por brettanomyces. Con un aspecto delicado, de color ámbar clarito, y una espuma jabonosa de duración moderada. Muy fresca de inicio, tiene una evolución espectacular en pocos minutos, llegando en aroma y sabor a tonalidades más cálidas de malta, toques afrutados melosos y ácidos, madera y un toque notorio pero siempre suave del brett lambicus. Poca carbonatación para un paladar elegante y generoso, envolvente y seco.
Impresiones: Sin contar, como en el caso de la cerveza #1, con mucha experiencia en el fondo de mi armario (en comparación con otras respetadas inquilinas), nuevamente el #FFdA me dio la oportunidad de sacar una joya del armario en su momento óptimo. Queriendo, además, dar un toque nacional a la convocatoria, tuve ocasión de tomar este nuevo cervezón con que nos obsequia Masia Agullons, que con una finura magistral en el toque de la levadura salvaje han redefinido el concepto de Pale Ale pasada por barrica. Soberbia.
Como viene siendo habitual, al buscar en las profundidades de mi armario encontré más de una y de dos botellas -casi- inesperadas. Son situaciones como ésta las que me reafirman en que no fue una mala idea convocar esta celebración, que aquel 16 de mayo de 2012 empezó siendo postiza y que ya se ha afianzado, en su primer aniversario, como una convocatoria de gran aceptación entre la comunidad cervecera virtual. Fue, en este sentido, una grata sorpresa que, durante las últimas semanas, más de una persona me reclamara en directo o vía mensaje que el #FFdA "ya va tocando".
Pero entremos en materia. Finalmente, después de pensarlo intensamente, escogí 6 cervecitas para el evento; siendo una de ellas elegida para la novedosa celebración en directo, vía Hangout. No obstante, el balance final de cervezas fue de cinco, ya que por cuestiones horarias el sábado sólo pude tomarme una (¡pero que una!).
Con mi elección, quise reforzar la idea de que en el #FFdA el tamaño no importa, en referencia a una preocupación que comentó Pau en su momento, muy acertada, y que yo compartía plenamente. Así que uno de mis criterios de elección principales, a parte de los inherentes a la convocatoria, fue claramente el de apostar por la originalidad y variedad más que por los nombres y los precios; y dada mi tendencia a almacenar más de la cuenta no fue nada complicado encontrar buenas candidatas.
Sin más dilación, os presento mis cervecitas:
Cerveza #1 - Hacker Pschorr Münchener Gold
Antecedentes: La primera vino de Alemania directamente, junto con otras compañeras de las que he hablado recientemente en otro post, de la mano de mi amigo Ian, gracias a quien he podido probar la mayoría de las cervezas de esta marca del grupo Paulaner.
Si una cosa tienen en común muchas cervezas alemanas es que la fecha de consumo preferente acostumbra a no tirar largo (en algunos casos podría considerarse que roza la exageración; pero el elaborador tendrá la razón, digo yo). En este caso, los tres meses de margen que me quedaban fueron decisivos para que tomara la que, si no me equivoco, es la primera Export-Bier aparecida en un #FFdA.
Degustación: Como buena Dortmunder, la H-P Münchener Gold demostró que no entiende de la finura y la sutileza de sus primas-hermanas Helles, mostrando un cuerpo y una intensidad más que notables. Con un aspecto cristalino, intensamente dorado y con buena presencia de espuma, en nariz y en boca el carácter maltoso era predominante. Pan, cereal tostado y, muy probablemente, lúpulo Hallertau. De paladar sedoso, con recuerdos alcohólicos y perfecta para maridar con el queso de oveja de Vic que la acompañó, al arrastrar bien los sabores al trago.
Impresiones: Realmente, no había causa justa para guardarla en el FdA: cervezas así no entienden de guardas prolongadas. En este sentido, la convocatoria me fue como anillo en el dedo para dar buena cuenta de esta imponente cerveza alemana antes de que empezara a presentar síntomas de oxidación. Una cerveza que se hace respetar; deliciosa.
Cerveza #2 - Ales Agullons Extra Pura
Antecedentes: como tantas otras cervezas catalanas, aproveché la ocasión que nos brindó una de las ferias de mayor calidad de nuestro panorama para hacerme con ella. Fue en el Fes-t'hi 2012 cuando Carlos y Montse presentaron las nuevas ediciones especiales de Ales Agullons, entre las que se encontraba esta Pale Ale (concretamente la Pura Pale), con lúpulos Fuggles y Cascade, y envejecida cinco meses en barrica y otros dos de maduración en botella.
Decidí darle una oportunidad a esta maravilla hace unas semanas, después de hablar con su "padre", que me aseguró que la cervecita se encontraba en un punto dulce dentro de su evolución y que valía la pena darle matarile. Fui obediente.
Degustación: Una Pale Ale fresca y rica, dotada de una nueva dimensión gracias a la contaminación por brettanomyces. Con un aspecto delicado, de color ámbar clarito, y una espuma jabonosa de duración moderada. Muy fresca de inicio, tiene una evolución espectacular en pocos minutos, llegando en aroma y sabor a tonalidades más cálidas de malta, toques afrutados melosos y ácidos, madera y un toque notorio pero siempre suave del brett lambicus. Poca carbonatación para un paladar elegante y generoso, envolvente y seco.
Impresiones: Sin contar, como en el caso de la cerveza #1, con mucha experiencia en el fondo de mi armario (en comparación con otras respetadas inquilinas), nuevamente el #FFdA me dio la oportunidad de sacar una joya del armario en su momento óptimo. Queriendo, además, dar un toque nacional a la convocatoria, tuve ocasión de tomar este nuevo cervezón con que nos obsequia Masia Agullons, que con una finura magistral en el toque de la levadura salvaje han redefinido el concepto de Pale Ale pasada por barrica. Soberbia.
Como apunte adicional, y como bien indica el mote que le he dedicado en la foto, esta cerveza fue consumida en sociedad (parcialmente) como parte del evento "en vivo" complementario de esta tercera edición del #FFdA. Así, se convirtió en la cerveza más social hasta el momento, al haber estado compartida con tres grandes del panorama blogger como son Fran, Rodrigo y Álvaro.
La cerveza restante que quedó en la botella de 75cl. después de la sesión pude degustarla tranquilamente después de cenar: sólo, pensativo; contemplando mi hogar y sintiendo mi propia existencia después de un día que, en lo personal, marcó un punto de inflexión muy importante en mi vida. Una pequeña celebración para mis sentidos al finalizar ese gran día que significó para mí el 31 de mayo de 2013.
La cerveza restante que quedó en la botella de 75cl. después de la sesión pude degustarla tranquilamente después de cenar: sólo, pensativo; contemplando mi hogar y sintiendo mi propia existencia después de un día que, en lo personal, marcó un punto de inflexión muy importante en mi vida. Una pequeña celebración para mis sentidos al finalizar ese gran día que significó para mí el 31 de mayo de 2013.
Y con esto, en un esfuerzo titánico de contención literaria a fin de no alargar más el post, voy a citaros para este jueves que viene para la segunda parte de mi tercer Finde Fondo de Armario.
Salut i birra!
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